Todos estamos locos y por eso no lo sabemos.
La unica solución es que todos volvamos a la bicicleta y la usemos como unico medio de transporte.
Entonces nos daremos cuenta de que estabamos locos y dejaremos de serlo.
Cosas que pasan por mi cabeza
Según el Diccionario de la Real Academia Española entendemos por la palabra promoción la elevación o mejora de las condiciones de vida, de productividad, intelectuales, etc.
Oseya pasar de peor a mejor o de muy mal a menos pior, o de bien a mas mejor.
En este sentido pasar de tener una tele normal a una pantalla plana es una promoción, así sea sí ya se tiene una, pasar a tener otra es una promoción, pasar a tener un carro nuevo también es una suerte de promoción, sea que ya se tenga uno antes o no.
Sin embargo, también según el afamado diccionario la palabra insuperable significa No superable. Es decir, que no se puede superar, ser absolutamente insusceptible de la mas mínima de las mejoras, ni una migajita.
Es ahí donde se les paso la mano a estos señores de TEXACO.
He aquí la verdadera Promoción Insuperable:
De corrientes, vulgares y silvestres a linaje escogido
De paganos, supersticiosos, ignorantes, incrédulos a real sacerdocio
De en proceso de decrepitud ser renovado en fuerzas como las agilas
De no ser pueblo a pueblo adquirido para mostrar virtudes
De ser hijo de algún hombre a ser hijo de Dios
De enemigo a amigo de Dios
De culpable a justo
De pecador a santo
De muerto en delitos y pecados a vida y vida abundante
De destituido a heredero con Cristo a riquezas en gloria
De un entendimiento corrompido a la mente de Cristo
De necio a sabio
Del remordimiento y la tristeza a la gracia
De no poder nada a poderlo todo en Cristo
De cada día peor a de gloria en gloria hasta que le día es perfecto
De las tinieblas a la luz admirable …
Solo por mencionar algunas cuantas
Esta promoción está disponible actualmente en el planeta tierra para todo aquel harto de que le falte veinte para peso y tenga la sensatez suficiente de reconocerlo.
Hoy, Neto Rivas es su blog habla de lo bueno que es tener el hábito de la lectura. http://blog.netorivas.net.
Estoy muy de acuerdo con esto, en alguna parte oí los resultado de una encuesta que los niños que crecen en las casas de Padres que leen son más inteligentes desde un punto de vista académico. Ojo, ni siquiera era porque los niños en sí mismo leyeran o porque los padres lectores fueran supuestamente más inteligentes, era la simple presencia de libros cohabitando en la residencia de los niños la generadora del efecto, no porque los libros tengan un efecto mágico, sino porque en habiendo libros abundantemente en derredor, inevitablemente un niño cualquiera los explorará. Métase usted con la misma frecuencia con que se mete a Siman, Dorians o donde sea que usted se mete a vitriniar en la librerías y verá como sus hijo son capaces de soportar con menos resistencia el tiempo en que deambula sin sentido por el almacén en un librería.
Yo ya lo he contado antes, leo gracias a dos eventos concomitantes en mi adolescencia, la existencia de libros en la casa y el haberme quedado sin televisión por un largo tiempo. Antes, por la sola presencia de libros ya tenía la costumbre de revistear algunos libros, como los de pintura o las enciclopedias, pasando sus hojas como se pasa las hojas de Vanidades en la barbería, pero el quedarme si la televisión fue la causa eficiente definitiva, por aquello de a falta de pan tortilla, con el resultado de que la tortilla es en realidad una pupusa, pupusa de todo, de queso, chicharrón, frijoles, revuelta etcétera.
Hay otro hábito que es también clave para mí, el cual es hacer ejercicio, por lo menos cuatro veces a la semana por más de cuarenta minutos.
Otro más, orar. Hablar con Dios. Oír a Dios.